lunes, 28 de noviembre de 2011

Gordo Botón *



*Vigilante, vigilador, buchón, gorra.

Sinónimos que se pueden indexar perfectamente a mi labor y adjuntar un “gorda” delante para hacerlo más humillador.

Ya lo dijo mi coordinador “los vigilantes son el refugio de los policías chorros, los militares fracasados y los civiles desempleados”, y aquí estoy hoy parado, rodeado de militares resignados y policías corruptos cuidándole el culo a los ricos del country.
Era esto, o que me coman los piojos, me embarguen la moto y no pueda comprarme nunca la Play3, y un hombre como yo no puede vivir sin moto, ni videojuegos.
Arranque como señorito inglés en mis primeros empleos, años y años de oficinista de aire acondicionado, hasta terminar en una carnicería rodeado de sangre y sesos de vaca, hoy por hoy soy un tipo duro, recio, con arma y con ganas de zarparme
 un Audi del barrio privado.
Mi misión en este mundo actualmente, es protegerles el orto a los ricos, revisarle el baúl, solicitar documentación en la entrada y custodiar la zona con un carrito de golf, que al tercer día lo estrole ante la ingenua mirada de la patronal, pa que sepan qué tipo de seguridad puedo ofrecer de antemano, y no me culpen si el día de mañana le pego un tiro a alguien por negligencia, quedan notificados cuan boludo puedo ser.
Es la primera vez que trabajo al aire libre, y tiene sus cosas buenas, hay un lago (al que no me acerco por temor a la represalia de los gansos), espacios verdes (a los que no me acerco por temor a que me ataque una nutria), un área de arboledas inmensas (a la que no me acerco por temor a que me piquen la cabeza los teros).
También hay gatos, gatos caros, tuneados, con tetas fabricadas y culos dorados tomando sol en las piletas (a las que si me acerco, solo para relojearles las tangas).
Claro que también tiene sus cosas malas, nunca falta el propietario que te mira con desprecio o te habla mal, pero tampoco faltan las ganas de rayarle su auto con mi carrito de golf, o secuestrarle su caniche en forma de venganza.
Es que no me cabe una, encima que uno le cuida el culo, ellos se cagan en vos.
Lo único que aprendí en estas escasas semanas de vigilador de barrio privado es que un 40 % de los que allí viven son narcos o andan en negocios raros, por lo que es más probable  que antes de un robo lo que haya sea un ajuste de cuentas entre ellos, y si eso pasara lo más probable es que me encuentren escondido en el lago o haya huido
 en el carrito de golf.

Un año y un mes han pasado desde que me fui de mi último trabajo,  lamentablemente la revolución del desempleo y las birras en la laguna no dura para siempre, y uno siempre tiene que volver hacer lo que la sociedad le exige, laburar para un puto, tener una rutina pedante y esperar los aguinaldos para salir de reviente. EH DICHO.


2 comentarios:

  1. Que bueno que te pongas las pilas!
    No con el trabajo sino con el blog :)

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  2. Alto blog boton hijo de re mil puta!!!!!!!!!!!!

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Gracias por comentar en el blog.
Los mensajes que hagan alucion a discriminacion, racismo, sexismo o fundamentalismo religioso, tambien seran bienvenidos, pero trata de no colocar tu verdadero nombre.

Arata Martin.