D10S

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Dios, un concepto, Dios una ilusión, o..Dios es Argentino y se llama Maradona.
Lo de Dios no se si nació por un juego de números y caracteres que hacer vender merchandansing, o si simplemente fue que el argentino no pudo ser menos que un Uruguayo que tiene un Príncipe, o un Brasilero que tiene un Rey, y doblego la apuesta autonombrándolo Dios.

Si Dios es el diego, si Diego es Dios, Dios es merquero le da a la pala, lleva el tatuaje del Che Guevara sobre sus dos rolex de oro, le pega balinazos a los periodistas, le hace el aguante al huevo Toresani, se enfiesta a la Wanda Nara, se coje a los ingleses en la cancha…

Ese es el Dios nuestro, un hombre, que supo alcanzar su sueño personal y la gloria nacional, un hombre influenciado por el diablo y sus secuaces que despojaron, maltrataron, humillaron, robaron, y nos dan las sobras de ese genio del fútbol, venido a menos.

Un tipo soberbio, arrogante,  bien argentino, que le gusta el vino, las putas, el asado y Perón, y que se enoja cuando se lo critica, pero que de seguro formo parte de un arreglo mafioso con Grondona, aquel que el tanto detestaba…

Y acá lo tenemos, como los creyentes tienen a su dios en el cielo, al mismo que creen que se le debe algo, que el es mas que uno, y que debemos recompensarlo, ellos rezando y sacrificándose en su nombre, los otros, poniéndolo en un programa de televisión careta que ni el sabia conducir, o mismo ahora dándole el titulo de director técnico de la selección a un tipo que fracaso en Mandiyu y a Racing.

El problema radica, es que cuando lo mas difícil de dirigir es dirigirse a uno mismo, se imposibilita que se pueda dirigir otras cosas.

Y aca estamos, bastardeando el fútbol, con una selección que se come 6 en Bolivia o gana de milagro de local contra un seleccionado que termino ultimo sin sus principales figuras y con intenciones de no disputar el encuentro por falta de pagos.

Mientras tanto el Diego, mira desde afuera con la impotencia de saber que no puede entrar a demostrarle como y de que forma se debe transpirar una camiseta, intentando traer al pueblo una nueva copa, aunque esta vez le hagamos quemar sus últimos cartuchos y quemando y ultimando su propia imagen de ídolo, que el mismo cosecho.

Mientras tanto, pa todo el pueblo que quiere ver fútbol de verdad se la pueden ir chupando. Yo soy el Diego, y el mismo lo afirmo yo soy blanco o negro, para mi no existe el gris, sin embargo de momento el panorama para la selección es grisáceo gracias al negro amante del blanco polvo que tanto le gusta al Chivo.

Pd: El siguiente post, no quiso dañar la imagen de la papota, “La papota no se mancha”
Pd2: Igual Pele se comió un pebete, aguante el Diego.