De curas y masturbaciones

Aun recuerdo esa fría y grisácea mañana de agosto (en realidad no me acuerdo pero seguime) en la cual se nos obligaba confesarnos ante el padre en aquel colegio privado religioso llenos de chetos religiosos.

Por esas cosas de la vida yo estaba ahí injerto en la burguesia, con 14 años y sin saber lo que es ser cheto y sin saber lo que es la religión, es una temprana edad para desarrollar dichas facultades, y aunque se nos bautice, confirme y hablen de un salvador, yo quería jugar al sega o ir a un asalto, pero ellos saben muy bien que es la edad inicial para reunir fieles.

Los pecados que yo tenia a esa edad eran los mas pelotudos que uno puede llegar a tener, hasta buenas notas y asistencia sin piojos ni liendres tenia, por lo cual los pecados se basaban en putear a alguien o quedarse con el vuelto de la compra del almacén.

Pero el cura te pone nervioso, porque uno no puede entrar al confesionario imitando a Jesucristo y vociferar que uno estaba libre de pecados, es ahi cuando uno se los tiene que inventar, modificar y quizás hasta maximizar, para que el párroco tenga algo porque cagarte a pedos y mandarte a rezar tres padres nuestros y dos ave Maria debajo de una estatua made in china.

Pero aun mas nervioso me puse cuando escuche balbucear en el pasillo camino al confesionario que el cura “estaba preguntando por la paja”, ahí si que no supe que hacer, la situación de un cura preguntándote si jugabas con tus partes intimas dentro de un retículo de 1 x 1 y encima arrodillado me generaba una sensación extraña, extraña, desagradable y morbosa.

Pero dicho acontecimiento fue el puntapie inicial para dar comiendo a la revolución aratista contra la religión cristiana, rápidamente fruncí el ceño y practique mis mejores caras de malo, para entrar desafiante y altanero a enfrentar al religioso y no tener que arrepentirme por una simple manuela (porque tenia 14 años, era mi pito, me calentaban las pendejas de Verano del 98 y tenia menos posibilidades de ponerla por amor que Corky disfrazado de batman)

En ningún mandamiento dice “no te masturbaras”. Y yo me abstengo a esos, o por lo menos a una buena parte.

Llegado mi turno, entre a confesar mi series de pecados pelotudos, algún que otro vuelto, una puteada al Beto Marcico por la tele, o la venta trucha de cartuchos de Family, nunca hubo que hablar de la paja. A los cinco minutos salí. Nunca fue necesaria la pregunta.

Creo que la cara de pajero me vendía.

PDAjeno a la teologia y afines: (((Estoy sin empleo)))
Busco trabajo, soy simpatico, carismatico, asmatico, soy de boca, me cabe la merluza, me gusta dormir en el trabajo, y mirar porno. (Se usar el excel y el paint) Remuneracion pretendida : $ 4500 en efectivo, y un sandwiche de milanga x dia.

FOTO: PAJA