miércoles, 24 de febrero de 2010

Aprendiendo a conducir.

Comprarme un auto y aprender a conducirlo tal vez sea una de las últimas cosas que haga en vida, en parte porque es un proyecto a muy largo plazo y en parte porque soy bastante idiota para poder conducirlo con lo cual todo podria acaba en una tragedia.
Enrique Pinti dijo alguna vez que el no tenia auto porque era muy “distraído” “boludo” y “pajero”, así que prefería pagarle siempre a alguien para no provocar muertes innecesarias, reconozco que algunas similitudes con el cómico tengo, hablo rápido, soy gordo, y escupo mucho cuando grito, sin embargo tengo tres diferencias notables, no soy puto, me pone incomodo viajar en remis/taxi y sobretodo no tengo plata para pagar dicho servicio.
Así que llegara algún día que quizás me cobre alguna victima producto de mi nula capacidad de manejo. Pero bueno, son cosas que pasan. Un resfrío también puede matarte.
Hay cosas para las que uno es rápido, otras para las que se es lerdo, y otras para las que se es cagon.
En el caso de la conducción soy mas lerdo que cagon, no tengo problema para subirme a un coche encenderlo y acelerarlo, solo soy cagon, cuando tengo que meter los cambios, estacionar, putear a los transeúntes, putear a los demás conductores, decirle que no a los limpia vidrios, girar en u, coimear milicos y demás ingredientes típicos de la conducción automovilística.
Pero creo que en algún momento me tendré que hacer fuerte y comprarme un auto, como cuando me compre un pato, o adquirir una segunda cobaya, son riesgos que un hombre tiene que correr. De eso se trata vivir.
Varias etapas de tener un vehiculo creo que ya las saltee, robar el auto de algún familiar y chocárselo, hacerme el banana dando vueltas en circulo por la plaza escuchando Malagata al palo, correr picadas con otros infradotados, bajarlo un poco para que me cueste un huevo pasar un lomo de burro y otras actividades que hoy dejo a los mas púberes..., sin embargo todavía seguiría a tiempo para no transformarlo en un auto familiar.
Seria triste tener el auto recién para llevar a mi mujer a hacer compras al supermercado, acelerarlo solo para llevarla a dar a luz al hospital o un aborto obligatorio, si me vuelvo machista, egoísta sádico e hijo de puta, o soportar un viaje de cinco horas escuchando los Jonas Brothers en el viaje de vacaciones a las Toninas con los crios.
De esta manera también me volvería a saltear etapas, (hablar con travestis en la ruta, levantar gatos malolientes en Constitución, o tener sexo tantrico en la parte de atrás del auto) (lo siento, mi hoy nublosa imaginación me obliga a pensar solo en actividades sexuales, también había pensado en ir a comprar frula a la villa, pero es muy arriesgado).
Pueda o no pueda de momento es otro de los planes que barajo cuando mi bolsillo respire mas aliviado, y como viene la mano en el trabajo, solo podría adquirir ese dinero a través de un juicio por abuso sexual, pero de momento todos se rehúsan a la idea, justificando “no te toco ni con la punta de la media forro”, así que solo queda trabajar, y esperar a ganar el Gran Dt… y es que algunas cosas hay que dejárselas a la suerte.
   
 Este hombre supo tener una Ferrari, y ese elocuente rostro demuestra que a veces para tener plata no hay que ser honrado, trabajador y jugar al Gran DT, sino también ser un poquitin garca.

1 comentario:

Gracias por comentar en el blog.
Los mensajes que hagan alucion a discriminacion, racismo, sexismo o fundamentalismo religioso, tambien seran bienvenidos, pero trata de no colocar tu verdadero nombre.

Arata Martin.