viernes, 26 de febrero de 2010

Celulares...

Maestro! yo quiero que usted me apague las luces aquí
y me deje a mi solito en la tarima aquí
yo quiero que levante todos los que tengan celulares
levanten las manos lo que tengan celulares ♫ ...
 
Siento mucho haber empezado este escrito con una canción de Daddy Yankee, pero no encontré otra que haga alusión a dichos aparatitos, es una inspiración demasiada pedorra para crear un tema musical, e inclusive un post.
Aun recuerdo como si fuera ayer, esa lluviosa tarde de Abril en la que me encontraba en Los Angeles apoyando la candidatura de Bill Clinton, la misma lluviosa tarde que adquirí mi primer móvil.
Bueno, esta bien no lo recuerdo, tengo memoria de pez, era adolescente y me encontraba quemado por la jarra loca, y los exámenes libres.
Sin embargo recuerdo bien, que era un Samgung (el mismo de la foto) bastante feo y pesaba un kilo y medio, pero era la envidia de mis amigos mas acaudalados : los bolivianos chetos, los mismos que se la daban de europeos con su Motorola Startac.
Eran tiempos en donde los contactos mas habituales eran los remiseros y las pizzerías, eran pocos los conocidos que disponían de esta tecnología, y aunque sentía que era un despilfarro económico por no poder comunicarme con mis amigos, la sensación de pedir una pizza de morrones y huevos desde la comodidad que solo brinda lo inalámbrico era sumamente gratificante haciéndome sentir terriblemente poderoso ante mis pares incomunicados.
A pasado ya mucho tiempo, y con el tiempo nuevos equipos, algunos con cámaras, con mp3, otros que bailan arriba de la mesa, y otros sumergibles, los mismos fueron adquiridos en diversos sitios, locales, en la calle, en oficinas de dudosa legalidad e inclusive en la casa de un travesti en pleno corazón de Constitución (Eran tiempos de entongamiento con MercadoLibre, la guita fácil, los debuts sexuales frustrados y la nula responsabilidad moral)
Si bien mi especialidad es la de perderlos una y otra vez, ya sea en el tren, en el circo e inclusive en el baño de algún boliche por querer sacarle una foto a mi pito orinando, nunca pude encontrar uno, y eso que somos bastantes los colgados (colgado es el sinónimo cool de pelotudo) que perdemos los móviles.
En lo que a mi respecta nunca me han devuelto ninguno de los que extravié, es mas hubo un caso en el que me citaron en unas oficinas en frente al canal de Crónica TV, allá por Parque Patricios para devolvérmelo, el forro nunca apareció y se dio el privilegio de boludearme por un Nokia 1100, pese a eso, tengo la enorme seguridad que si me encuentro alguno, desde el mas humilde al mas oligarca lo voy a devolver, quizás para dormir tranquilo por las noches, quizás por la incertidumbre de si su titular será alguien famoso, o quizás por la esperanza de que el dueño tenga tetas y me gratifique con un pájaro loco.
Hoy tras mucho tiempo vuelvo a las raíces, me vuelvo a reencontrar como en el comienzo con un aparato que no saca fotos ni filma videos, no graba voz ni reproduce música, a tarjeta y mayoritariamente sin saldo, y por esas cosas enigmáticas de la vida con mas contactos de rotiserias que de mujeres, lo que deduce dos problemas uno con las mujeres y otro con la comida.

Conclusión: Los bolivianos chetos, hoy utilizan Iphone, pero se les jode muy rápido la pantalla por las manchas de cal y arena.
Aclaraciones: Generalizar el pueblo Boliviano cheto esta mal, algunos usan teléfonos sin pantalla táctil.
La parte de las rotiserias es falsa, soy buen cocinero, erótico como Nino Dolce, gallego como Arguiñano y pelado como Martiniano.
Hace tres días me encuentro capacitándome en la preparación y embasamiento de Berenjenas al escabeche, es una idea económica y útil para darle un toque de relleno a mi vacía heladera.
Son tan pocos los contactos que tengo, que cuando me llega un mensaje, o es Boris o es su hermano o es numero equivocado. La otra vez en una cena con empleados y ex empleados hicimos una apuesta cuando sonó polifónicamente mi berreta Nokia.
Era Boris, luego llego otro mensaje era su hermano, por ultimo llego otro, era equivocado.
Regla de tres simple, las matemáticas no fallan.
Si queres que te agregue en mi celular para levantarme el autoestima aunque nunca te llame ni te mande un mensaje hacelo por privado a la siguiente dirección indremak@hotmail.com

Gracias.

3 comentarios:

  1. para mi lo peor de perder el cel es que se me pierdan todos los mensajes guardados que tengo.. mensajes viejisimos..
    el aparato no me importa..
    (en este caso obviamente, no? jaja)
    un besooo

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  2. ArAta, genial tu blog!
    me haces reir demasiado
    Un saludo

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  3. Estas re loco chabon!! pero me encanta siga con ese humor loco y bizarro que tanto nos gusta, beshitos!

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Gracias por comentar en el blog.
Los mensajes que hagan alucion a discriminacion, racismo, sexismo o fundamentalismo religioso, tambien seran bienvenidos, pero trata de no colocar tu verdadero nombre.

Arata Martin.